En la comunidad de Sacoyou, a más de 70 kilómetros de la cabecera departamental de Alta Verapaz, Graciela Caal, una joven de origen Maya-Q’eqchi, ha logrado transformar su vida y la de su comunidad gracias su pasión por aprender y aprovechar al máximo las oportunidades que el Centro Comunitario Digital implementado por New Sun Road (NSR) trajo a su comunidad.
En Sacoyou, como en muchas otras comunidades rurales de Guatemala, el acceso a la energía eléctrica es limitado o inexistente, lo que dificulta enormemente la posibilidad de utilizar la tecnología. Para Graciela, las computadoras y el internet no eran parte de su cotidianidad. “Antes de empezar el programa no sabía utilizar una computadora, me daba miedo tocarla porque pensaba que se iba a dañar o desarmar”.
De la temor a la confianza
El proyecto de NSR no solo trajo un Centro Comunitario Digital en Sacoyou, sino que también proporcionó la formación necesaria para que sus habitantes pudieran aprovechar esta nueva realidad. Las capacitaciones no solo le enseñaron a Graciela a utilizar la computadora, sino que también le ayudaron a perder el miedo a nuevas tecnologías y tareas, como sacar fotocopias. “La forma en la que nos enseñaron fue muy buena porque nos tuvieron paciencia”, dice Graciela. Este enfoque comprensivo y paciente fue crucial para que ella pudiera adquirir habilidades que antes parecían inalcanzables.
Adquiriendo habilidades valiosas
Uno de los aspectos más destacados del proyecto para Graciela fue la adquisición de nuevas habilidades que le permiten realizar trámites en línea, como los del RENAP. Graciela reconoce el impacto significativo que estas habilidades tienen en su vida diaria y en su comunidad. Además, el Centro Comunitario Digital (CCD) le permitió aprender a administrar un negocio, aunque no tiene un grado académico superior.

Emprendimiento y autonomía
Con el conocimiento y la confianza adquiridos, Graciela decidió dar un paso más allá y establecer su propio emprendimiento. Compró su propio equipo y comenzó a ofrecer servicios digitales en su comunidad, como trámites en línea de RENAP, RENAS, RTU, y la redacción de constancias. “Después de adquirir todos esos conocimientos, decidí comprar mi propio equipo para mejorar mis habilidades, además de generar mis propios ingresos”, explica.
Además, Graciela recibió asesoría continua por parte de New Sun Road, lo que fue fundamental para el éxito de su emprendimiento. Hoy en día, se siente agradecida y emocionada al ver que NSR sigue capacitando a otras mujeres indígenas. “Me emociona saber que siguen buscando otras comunidades y capacitando a otras mujeres indígenas para que seamos muchas más las que estamos aprendiendo a utilizar una computadora e Internet”, expresa con entusiasmo.
Un ejemplo de cambio y esperanza
La historia de Graciela Caal es un testimonio inspirador de cómo la educación y el acceso a la tecnología pueden transformar vidas y comunidades, incluso en los lugares más remotos y sin acceso a electricidad. Su valentía para superar el miedo y su dedicación para aprender y emprender son un ejemplo.
Graciela no solo ha mejorado su vida, sino que también está sembrando las semillas del cambio en su comunidad, demostrando que con las herramientas y el apoyo adecuados, se pueden alcanzar grandes logros, incluso en las circunstancias más desafiantes.
Gracias a proyectos como los de New Sun Road, muchas más mujeres indígenas están encontrando el camino hacia el empoderamiento y el progreso.
